Cronicas de Vietnam V: Delta del Mekong
Partimos desde Dalat a Saigon en un autobus local y llegamos a las cinco de la mañana al hotel donde iniciamos nuestro viaje. La sensación de volver al inicio empieza desatando la tristeza de pensar que esto se acaba.
Después de descansar unas horas recobramos fuerzas en el puesto callejero de las tortillas de vegetales, y tras un buen almuerzo vamos a las agencias para ver como con el poco tiempo que nos queda podemos hacer el delta del Mekong y pasar a Camboya para llegar hasta los templos de Angkor. Las opciones eran dos, o bien pagar el tour de dos dias y una noche hasta llegar a Phnon Penh o viajar por nuestra cuenta hasta Chao Doc y buscar alli la manera de pasar la frontera. Escogimos la segunda ya que de esta forma disfrutariamos del delta sin prisas ni guias que te dan 15 minutos para bajar del autobus y corre corre foto y de nuevo a la lata de sardinas.
Reservamos tres tickets en el autobus local para Chao Doc y la sorpresa fue viajar en un minibus donde disfrutabamos de un poco mas de espacio para estirar las piernas durante siete horas.
Chao Doc, a orillas del rio Bassac, es la localidad del Mekong cercana a la frontera con Camboya. Tiene una gran diversidad cultural con importantes comunidades chinas, cham y jemer.
A las cuatro de la mañana estabamos esperando a que amaneciese en un puesto de cafes para ir hasta el rio y ver cual seria la ruta del día. A los dos minutos de llegar al rio, se nos acerco un hombre y nos ofrecio una ruta por el delta con su pequeña embarcación. El madrugon valia la pena, la luz y ver como se ponia en marcha la gente de las casas flotantes fue espectacular. Estas casas flotan sobre unos bidones, y a la vez que sirven de vivienda familiar, debajo tienen un criadero de peces. Pudimos ir a una de esas casas y ver como cebaban los peces y luego fuimos a otra casa donde un barco habia ido a comprar pescado. Disfrutamos de un documental en vivo y en directo donde los hombres con sus jaulas cogian kilos y kilos de pescado y lo transportaban hasta otro barco flotante....
Tras este espectaculo hemos acabado la visita en un barrio donde los musulmanes tejen y venden sus telas, ademas nos hemos acercado hasta la mezquita. Alli hemos coincidido con cuatro musulmanes de California que habian retornado a su tierra para visitar a los amigos y familia.
A las nueve de la mañana llegaban los turistas y nosotros ya nos ibamos. Descansamos unas horas en el hotel y para ganarnos la comida subimos al monte Sam (Nui Sam). Durante la subida te encuentras docenas de pagodas y templos, muchos de ellos en el interior de cuevas. Se evidencia la influencia china en esta parte de la ciudad. Desde la cima se ven todos los campos de arrozales y la inmensidad del agua del Mekong, las vistas son muy buenas.
Tras la sudada de la ruta, cogemos una moto taxi y nos vamos a un restaurante de trotamundos. Nos pegamos un harton de rana, pescado fresco a la cazuela (ca kho to) acompañado por arroz y unas gambas a la plancha. Como podeis seguir en las cronicas no paramos de ponernos las botas, estamos preparando los michelines vacacionales para a la vuelta acordarnos de la fantastica gastronomia que tienen estos pajaros. A todas horas del dia puedes comer. Cuando te entra hambre paras por la calle y segun lo que vendan alli o te tomas un cafe o un plato de sopa con fideos...
Luego nos vamos al hotel que día siguiente partimos hacia Camboya con el ferri.
*proximas cronicas desde Cambodia.
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Elisabeth -