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Kenia

la ciudad roja

Hace a penas un mes que hemos estado parte de la brigada bolondera en Marrakech, la ciudad roja.

Las primeras sensaciones que notas al llegar a la ciudad son caos, calor, mucha gente, desorientación, polvo, trafico…. Pero a los pocos minutos me cautivo. Tenia muchas ganas de conocer algo de morroco pero no me imagine que me gustase tanto el país. Si vas con ganas de conocer a la gente, compartir la experiencia y aprender de la cultura, acabas aprendiendo a viajar y sobretodo a disfrutar todos los momentos del día.

Cuantas veces nos hemos quejado de los moros que vienen a España o de las costumbre que tienen a veces de tratar a las mujeres, o que tontos son por no comer jamón (de Teruel claro esta)… pues si te quitas estos bobos prejuicios y ves como son allí, conoces una cultura distinta a la tuya y aprendes a respetarla y a entenderla mejor.

 

Tras lidiar el precio del taxi en el aeropuerto, llegamos a la plaza Jeem el Fna, con el objetivo de encontrar un sitio donde dormir. Nos perdimos por el zoco y a pesar de luchar con los niños que nos querian acompañar, encontramos un Riad fantástico (Riad el Bibtia). 15 euros la noche con desayuno. Si vuelvo repito seguro. www.riad-bibtia-marrakech.com

Una vez dejadas las maletas, nos tomamos los primeros tes a la menta… que ricos…

Luego vueltecita de rigor por el zoco y a comer. Cristina y yo nos avalanzamos a una mujer que vendia en la calle unos panes con salchichas a la brasa. No estaban muy buenas, yo creo que eran de burro… pero como vimos que ellos tambien comian pues al ataque. Alla donde fueres haz lo que vieres!!!!

Y por la tarde después de una siesta, fuimos a la plaza. El espectáculo allí esta garantizado todo el día. Los puestos de zumos, los encantadores de serpientes, los dentistas, las mujeres que hacen tatuajes de henna,  los Cuentacuentos, los puestos de comida…. Envuelto de la luz, los olores, los niños, la musica… fue genial. Y para terminar el día, nos tomamos algo en una terraza de la plaza desde donde te quedabas embobao viendo a los transeúntes.

El segundo día fuimos a visitar las tumbas saladies, el palacio real y nos perdimos por el Mellha (el barrio judio). Y después de aguantar los 40ºC nos fuimos a un baño público de mujeres. Un hamam de los más antiguos de la ciudad. La experiencia fue inolvidable y nuestras caras de sorpresa al entrar también.

Por la noche conocimos a Hassan y tras una agradable velada, decidimos alquilar un coche y al día siguiente ir a las cataratas de Ouzoud.

Un día de relax y buen rollo. Bañito en el rio, te, tajine, un ratito de lectura, conocer gente….Uno de los días felices para mi este año!!! Desconecte el ON y disfrute de todo.

El cuarto día hicimos una excursión por el valle de Ourika, con zumito de naranja natural a medio camino. Esa zona me traía recuerdos del matarraña … no se, quiza es la morriña que te entra cuando estas fuera de casa o es que si se parecian, cuando lo visiteis lo hablamos!!! Comimos refugiados por una gran tormenta pero fue el mejor tajine que he comido jamas. No dejamos ni los huesos….

Por la tarde compritas de rigor por el zoco y poco mas. A cenar y a prepararnos para la vuelta.

¿Cuándo volvemos? Es una escapada accesible, ya que es barata y desde Reus tardas un par de Horitas… Asi que a ver si nos animamos y volvemos a bajarnos al moro. Esta vez toca Essauira, Chauen…

 

P.D: os recomiendo la lectura, voces de Marrakech, de Elias Canetti.

1 comentario

Crisalam -

Pekeña soy la primera q mancha,pinta en tu blog,te animo a que sigas escribiendo,lei las dos primeras entradas y hoy me costó abrirlo,pues me emocioné mucho el otro día...es bonito lo que escribes,nos engañabas con que se te daba mal la escritura..tu siempre tan modesta,jeje..
Mil besos.Mua!